La cirugía estética dejó hace tiempo de servir en exclusiva a hombres insatisfechos con la imagen de sus mujeres, pues hoy día muchas de mis congéneres animan (e incluso obligan) a sus parejas a pasar por el quirófano para que den mejor ante el resto del personal, aunque no lo conozcan, qué más da.
A las tetas de silicona que en verano lucen por la orilla de la playa se han unido, por esta causa, cantidad de penes ‘desprepuciados’. Sí. Ya son muchas las que exigen a sus novios deshacerse de la capucha porque les molesta caminar junto a un hombre sin circuncidar, sin contar, además, que las lenguas expertas testifican mayor placer durante las relaciones sexuales.
Y en estas está Alonso, agobiado ante la insistencia de su novia para que se haga la ‘circumcisio’ en su miembro viril: “Dice que luciría mejor por Calblanque si mi pene no tuviera prepucio y que me haría más felaciones porque no tendría que preocuparse más por el requesón. No me convence. ¿Me sentiré igual? ¿No pararé de correrme con tanto roce de pantalón, glande pa arriba, glande pa abajo?… todo el día con la mancha de humedad en el pantalón, por no hablar del olor… tendré que ponerme pañales… Creo que me voy a morir”.
El tema de la higiene es un buen pretexto para los defensores del descapuchote, aunque un tanto cojo, pues lavarse se tiene uno que lavar tenga o no tenga prepucio (qué nombre tan feo, si yo fuera tío me lo quitaría sólo por no tener que mentarlo).
Lo que importa y lo que más preocupa a Alonso: ¿obtendrás menor placer en tus relaciones sexuales? No. Puede que incluso aumente, al menos al principio, ya que tu percepción sensorial será mayor (algo que no falla entre los sufridores de fimosis). Con el tiempo, los roces y la práctica constante tu glande expuesto tenderá a formar callosidad o, si lo prefieres porque suena mejor, se hará más grande y duro. Se alargarán tus erecciones pues la zona se insensibiliza un tanto y cuesta unos embistes más llegar al orgasmo. A tu novia lo le molestará que tengas que alargar un rato más la cópula. Operarte o no es, en este caso, cuestión de estética y poco más. Tú verás.
Publicado en La Opinión de Murcia el 3 de agosto de 2011
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