Porno sí, pero con argumento

¿Qué a las mujeres no nos gusta el porno? Falso. Cuando un puñado de hombres descubrió la mina de oro del porno para machos de todos los colores, tamaños y condiciones, poco pensaron en nosotras. También nos ponían, sí, pero con tanta cosificación de la vagina y recargada dedicación al pene, poco aguantábamos frente a la tele. Como ya comentamos, a la mayoría de las señoras ver durante veinticinco minutos el mismo plano plano (no, no es una errata) del tipo mete-saca con un encuadre en sí insuficiente para abarcarlo todo... puf. Y con esos gemidos de doblador, tan planos como propio plano.
El porno no es sólo cosa de hombres. ¿Acaso lo es el sexo? Hace bien poco el diario ‘Midi Libre’, editado en la Cataluña del Norte, Perpiñán para entendernos, publicaba un estudio en el que se afirmaba que el cincuenta y tres por ciento de los franceses piensan en el sexo entre dos y diez veces al día, una cadena de pensamientos eróticos que se estira entre las féminas de algunas regiones como la de Midi-Pyrénées, donde a ellas no les da vergüenza confesar que fantasean cosas guarras unas veinte veces al día. Está claro, nos gusta el sexo, nos gusta el erotismo, nos gusta el porno, aunque depende del porno. Esto es lo que nos explica sin rodeos Ainoa, quien desde el inicio de su relación con Aarón gusta de visionar cintas X para caldear el ambiente. “Con lo que no puedo es con cuarenta minutos de porno para forzudos, en los que ella abre y cierra la boca simulando más mal que bien placer, mientras él se pone con las manos en jarra, como si le doliesen las lumbares con tanto empuje, y ahí que se quedan ocho años, mientras ella se masturba con unas uñas kilométricas que me dan una tiricia enorme porque pienso que de un momento a otro se va a provocar una auto-ablación”.
Por suerte, amiga Ainoa, hoy la industria ya saca petróleo de las féminas mentes libidinosas. Se amplía el número de directoras con nombre propio en la manufactura del porno (Erika Lust, Bibian Norai, Andrea García o Annie Sprinkle) y directores que montan productoras ‘only for women’ del tipo ‘Lust Films’. Sexo, erotismo y, lo que nos encanta, con argumento. Somos ‘asín’.

Publicado en La Opinión de Murcia el 14 de agosto 2011